Como extraño tus locuras, tu forma de caminar, tus delirios peligrosos y tu forma de andar; por ahí cumpliendo sueños sin mirar. Es inútil que la vida me de otra oportunidad y si tus manos, ni tu cuerpo no me quieren tocar si me caigo, no me vuelvo a levantar. Quiero para siempre que te quedes en mi mente y que me vuelvas a vivir.